El pato
El corazón de nuestra empresa.
El pato que se cría es el de raza mulard. Es un pato tranquilo, fácil de criar, educar y embocar. Engorda con facilidad, alcanzando un peso superior a los 4 Kg, con un buen hígado, denso y graso.
Pasado este tiempo, los patos están al aire libre durante unas 12 semanas, en lugares donde tienen acceso a agua, sombra y comida sin que se les suministre ningún tipo de hormonas ni antibióticos.
Los patitos llegan a las granjas con 3 días de vida. Pasan los primeros 15 días en naves climatizadas, sobre camas de virutas de pino desarrollando su fino plumón amarillo.
Cuando llegan a la edad óptima para poder asumir la fase de engorde, corroborado por los estrictos controles de equilibrio de peso y de salud a los que están sometidos, los patos pasan a unas naves climatizadas. Allí, se embuchan dos veces al día exclusivamente con maíz entero, previamente escaldado para facilitar la digestión.
Como aves migratorias que son, convierten el almidón de maíz en materia grasa que almacenan en su hígado. En 2 semanas de embuchado consiguen una carne e hígado excepcionales.
Para garantizar la máxima calidad de nuestro producto, el pato es sacrificado en el matadero integrado en las mismas granjas. Una vez eviscerado se transporta a las instalaciones de la empresa, donde hacemos su despiece, envasado y distribución.
Profesionalidad en el proceso
En todo el proceso hasta el etiquetado, cada etapa de fabricación se lleva a cabo por nuestro equipo de profesionales, de un gran saber hacer tradicional unido al uso de técnicas modernas y tecnología punta que, junto con los medios informáticos, ayudan a mejorar las condiciones de higiene y velar por el respeto escrupuloso de las normativas vigentes.